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martes, 31 de marzo de 2015

Es una cita P.2

Alegraos todos:
 Cada semana voy aprendiendo mas sobre tener un blog y de hacerlo bien. Para empezar tendré un programa los Lunes sera para entradas de la novela y los Viernes para entradas del blog. Las entradas en las novelas serán mas pequeñas para que no sean tan saturadas como la segunda. Aquí esta la segunda parte de la cita, espero lo disfruten:



   Los dos esa tarde, pasearon tranquilamente por las tienda contándose como la pasaron ese día. Gina contó que con sus amigas planean, la siguiente semana, tener una pijamada y de cómo se hace cada vez mas cercana de su amiga Caroline. Ademas de todas las tareas, proyectos por delante y de cómo se prepararan para sus exámenes dentro de dos semanas, sintiendo como estos son uno de los últimos momentos tranquilos antes de ponerse a estudiar frenéticamente.
     Esa misma tarde acordaron por primera estudiar juntos, más que todo en la casa de ellas y a pesar de ser duro será divertido teniéndose uno al otro. Gina aunque no lo dijo se encontraba feliz mas que preocupaba, por primera vez se sentía tan cómoda con sus amigas y con su primer chico.
     Andres se sorprendió de la invitación de ella a su casa, hasta ahora solo conocía su puerta, pasando por la reja de un hermoso jardín bien cuidado. Ella vivía en una pequeña casa en la cima de un acantilado, la cual había estado abandonada durante un par de años antes de que ella y su familia se trasladaran. Meses antes del traslado un pequeño ejercito de trabajadores vino de la ciudad para arreglarla en pocas semanas y dejarla impecable, lista para habitarse. Nadie se había trasladado ya que estaba en malas condiciones casi en ruinas antes de ser refaccionada. Era un muy buen lugar para vivir, la vista era fantástica, aunque se encontraba alejada del pueblo. Por lo cual la pareja aprovechaba para acompañarse en caminatas tranquilas.
     Andres hasta él momento solo conocía al papa de Gina, al cual solo lo vio de pasada el primer día que ella asistió al colegio. Era un señor alto, de traje y con un bigote. Tenia rasgos extranjeros, explicando de donde venia la belleza de su hija que lo cautivo. El sabia que ella era hija única pero más no sabía. Ella no hablaba de su familia y aun no se animaba por preguntar por más detalles.

     Él por su parte solo tenía un hermano mucho mayor, que vivía en una ciudad lejana. Trabajaba mucho y su familia lo presionaba mucho para que encuentre esposa. Le decían que si seguía siendo gruñón no conseguiría casarse. Cada vez que lo molestaban a su hermano, él si se ponía gruñón, dándole la razón a su familia. Entre los hermanos habían vivido pocos años juntos antes de que el hermano mayor se mudara para ir a la Universidad. Andres apreciaba a su hermano, aunque hablaba poco con él. En su casa su mama pasaba la mayor parte de su tiempo cocinando y de vez en cuando invitaba a un gran grupo amigas para tomar te y mantenía un club de lectura. 

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