Etiquetas

lunes, 9 de marzo de 2015

Conocerse y divertirse P.2

Bienvenidos todos de nuevo;
En este espacio me permite decir cosas que con mi voz no me atreveria. Temas de mi interes, obsesiones que no salen de mi cabeza. Este es mi camino a la felicidad poder escribir. Poder compartir ideas, emociones.  Y con ustedes esta lo que queda del primer capitulo.
     En el colegio aparecieron peluches, uno cada día en lugares y situaciones bastante improbables. Desde ahorcados en la punta del mástil de la bandera, hasta en las barandas del último piso. Todos se encontraban en situaciones delicadas como el de las barandas que estaba con una lupa en su cabeza; esperando a quemarse cuando el sol estuviera en su punto más alto. Para el medio día Gina ya tenia en sus manos a los peluche seguros. Ella se ofendía al ver el peligro y abusos que sobrellevaban, se lo tomaba personal incluso llegando a sufrir por ellos. Fue tanto así que formo su propio grupo de una persona: Felpudos En Ligero e Inminente Peligro Emergente - FELIPE.
     Su ánimo para realizar los rescates era alto, incluso para el tercer día ya tenía avisos para detener el abuso y que le reporten si había algún peluche que necesitara auxilio. Fue divertido y un poco extraño al principio, los demás estudiantes ignoraban a los peluches, sabiendo que Gina los rescataría no importara cuanto esfuerzo le tomara. Algunas veces ella misma subía a donde se encontraba el peluche, otras veces yendo personalmente a pedir ayuda o incluso alguna herramienta. Como aquella vez que un casillero abandonado apareció sellado con cable y pegado con cinta adhesiva en todo su alrededor con un letrero colorido en el centro “peluche solo y asustado en la oscuridad enfrentándose a una polilla hambrienta”. 
       Los gritos de Gina al encontrar una nueva victima eran hasta al cielo y en cierta manera graciosos. El que más se reía y autor de las bromas no podía ser otro que Andrés que se partía de la risa al verla. Ella se hacia a la enojada con él, mas sabia que cada peluche que rescataba era un regalo para ella. Al final de esos días  se los veía tomados de la mano a lo lejos y ya no eran dos sino tres por el peluche del día que colgaba de la mano de ella, feliz de encontrar un nuevo hogar.
      Un día empezando el último periodo de sociales a Gina se la vio decaída, ya que no pudo rescatar a un peluche. Lo había visto un periodo antes del recreo amarrado a un poste en la cancha de fútbol. El peligro inminente que enfrentaba este eran las regaderas que se encendía automáticamente antes de que acabe el recreo. Además le tocaba fútbol a una clase inferior, que eran unos gorilas que siempre trataban de ganar a base de fuerza bruta y mucho cuerpo. De seguro que el peluche no iba a sobrevivir ni quince minutos de partido, al primer fallo de gol podría peder la cabeza.
       Este peluche en particular era un Kivi de color amarrillo intenso con una mirada en especial desprotegida con pies largos. Cuando Gina llego al poste en ese recreo el peluche ya no estaba. Lo único que encontró fueron las pitas que lo aprisionaban un poco desgarradas en el suelo. Ella se deprimió al no poderlo salvar y no saber donde estaba. No sabia quien lo había tomado, ni porque, incluso llego a pensar que una de las chicas lo había tomado para hacerla preocupar o simplemente para adelantarse a ella para devolvérselo mas tarde, más no fue así. Nadie lo tenía. Gina lo busco con sus ojos entre todos los estudiantes. Andrés también estaba  preocupado por ella, la acompaño en la salida incluso levanto una escena del crimen dibujando la silueta del Kivi con tiza sobre el poste y armando un perímetro con sus mochilas.
-Creo que tenemos un misterio entre manos, el culpable a la vista no esta y de la escena ya huyo dejando a esta viuda de peluche en desesperación y en un total desastre.
-Oye no que este en desesperación y en un total desastre total, pero si estoy preocupada por el pobre peluche, podría estar raptado, perdido e inclusive olvidado en alguna esquina esperándome.- siguiéndole el juego a Andrés- Señor súper agente cree que lo podrá encontrar, será que puede resolver este caso.
Gina toma de la mano la mano de Andrés con cara preocupada, mientras el mantiene su posición de agente con ojos de investigador.
-Este será un caso difícilmente ciertamente, la victima no puede ser rastreada por su ADN y no dejo ni una pluma, nadie vio a ninguno sospechoso y el acto se llevo a cabo con buena coordinación de tiempo, cuando el colegio entraba en un pequeño caos como lo hace todos los días a exactamente 11:10 en el recreo. El accionar del culpable fue feroz y con el objetivo claro de obtener a la victima. No se podría juzgar si sus acciones eran bien intencionadas con objetivo de salvar al peluche del ligero e inminente peligro emergente o solo para hacer preocupar, hasta la muerte a la futura dueña del peluche, al cual lo esperaba una vida de cuidados, caricias y amor en una casa calientita.
Ciertamente con algunas pistas mas se podría resolver esto mas fácilmente y como dijo Sherlock Homes: “No existe una combinación de sucesos que la inteligencia de un hombre no sea capaz de explicar." Y Aquí hay que ver el hecho evidente que suele resultar a veces de lo más engañoso. Las pitas fueron dejadas sin consideración y da muestras de que lo que interesaba era la victima, nada mas. Por como fueron dejadas se sabe que fueron casi arrancadas con una tremenda fuerza y se lo hizo de manera apurada por lo que se puede concluir que estamos hablando de un solo sospechoso. Eso es todo.
-Y señor agente no le faltan nombran las hechos de que la persona que lo tomo no deben andar lejos y que tienen que ser alguien del colegio para haberlo visto en la mañana para después tomarlo.
-Ehhm bueno si creo que eso es lo mas importante fue un trabajo interno, por el momento tendremos que hacer mas investigaciones y espera a que el sospecho haga alguna demanda de rescate…
-Solo espero que se lo pueda rescatar, bueno no hay nada que se pueda hacer por ahora nos vamos a casa ya se hace tarde; y por lo que te conozco, cierta persona ya debe tener hambre.- Gina toma su mochila y se va alejando de la chanca a paso lento dándole tiempo suficiente a él para que recoja sus cosas y alcanzarla a los pocos pasos.
- Mas que cierta persona, cierto estomago mió que es incontrolablemente gruñón. Esta semana me pidió fideos, lasaña, una doble ración doble de chocolate, mas refresco de lo usual y aun sigo antojado de crepes.
- Eso es bastante, alcanzaría para todo un regimiento, mas si te pide habrá que proporcionarle mas bien en mi casa te espera tu te.
Andres y Gina agarrados de la mano se dirigieron a la casa de ella en ese viernes en la tarde, con el atardecer por delante de ellos. Gina con su sombrero blanco de ala larga cortaba la luz mientras se aferraba a todo el brazo de su chico, mientras él pensaba lo feliz que era por haberla encontrado a ella y poderla tenerla tan cerca sin que nada se interponga entre ellos.

Así se dio por cerrado por un tiempo el caso del peluche perdido sin culpable aparente. Después de este suceso no hubo más apariciones de peluches en peligro por el colegio. Este fue solo uno mas de las bromas, interacciones y jugueteos que tuvieron durante esa temporada que ellos fueron inseparables, la pareja que pareció estar destinada desde un principio a estar juntos, aunque pasaron solo 3 meses que estuvieron juntos parecía que ellos estuvieron juntos desde siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario