Me encanta lo que hiciste con mi casa. De a poco y sin darme cuenta las fuiste llenando de recuerdos y pequeñas pistas de que en mi vida estas presente como un faro iluminando mi camino. En mi cuarto, en mi estar, en mi comedor y por mil lugares en mi escritorio. Por todo lado dejaste tu pasión por el anime como un perfume persistente que no se ira a pesar que abrí la ventana.
Antes me interesaba mas ahora me encanta. Con cada capitulo me adentraba, me interesaba. Los mundos que presentaban, se desplegaban ante mis ojos invitándome a adentrarme más. Y así me llenaste con anime por todo lado. Cada título nuevo me seducía atrayendome a su misteriosos origen. No lo pude resistir mas y leí y leí. Si me gustaba el anime terminaba en el manga. Reservando un lugar especial para las obras de arte, terminando en las decenas de volúmenes de cada novela ligera. Así conocí mitologías fantásticas y me encariñe profundamente con personajes que los considero parte de mis amigos cercanos.
Ahora mi casa re-modelada se pueden encontrar posters y cd de animes por todos lados. Una colección propia en un estante privilegiado. Un llavero de gatito de la suerte, una imagen en fondo de pantalla que cambia sin alejarse de los trazos característicos de ojos grandes y un vocabulario practico de 20 frases en japones guardadas en mi memoria por la repetición. Unas ganas de conocer Kioto y pasar por los arcos rojos tomados de la mano para purificarnos espiritualmente y vivir nuestra historia de amor.
Por lo pronto mi casa se seguirá llenado de mas títulos nuevos y los elementos característicos de personajes fantásticos que encantan y apasionan.